Primer principio:
interdependencia positiva
Es el elemento central del aprendizaje colaborativo, incluye
las condiciones de organización y de funcionamiento que deben darse al interior
del grupo. Los miembros del grupo necesitan tener claro, en forma individual,
que sus esfuerzos no sólo los benefician particularmente, sino igualmente a los
demás integrantes. La interdependencia positiva crea un compromiso con el éxito
de otras personas, además del propio. Lo anterior conlleva a una motivación de
cada uno de los participantes del grupo a esforzarse al máximo.
Segundo principio.
Interacción estimuladora, Interacción promotora cara a cara.
El segundo principio
se relaciona con facilitar el éxito del otro por parte de los propios
integrantes del grupo. La participación de todos es importante, no hay lugar
para las personas que necesitan opacar a los demás. Los integrantes de un grupo
que cumplen con este principio no presentan niveles de ansiedad y tensión,
saben que todos se necesitan. Los estudiantes deben realizar juntos una labor
en la que cada uno promueva el éxito del otro, compartiendo los recursos
existentes de una manera eficaz y eficiente, ayudándose tanto en lo académico
como en lo personal, por ejemplo, explicando al otro lo que sabe y respaldándose
en su empeño por aprender.
Tercer principio.
Habilidades interpersonales y de equipo
Las habilidades sociales son necesarias para el éxito en el
trabajo grupal y se requiere enseñarlas en forma directa, pues no aparecen
mágicamente y aprenderlas no es
diferente a aprender a manipular un voltímetro, aprender las leyes de
Newton, aprender métodos estadísticos; necesitan un proceso de aprendizaje
hasta que se conviertan en conductas automáticas; es mejor si se enseñan desde
muy temprana edad.
Cuarto principio.
Responsabilidad individual y grupal.
El trabajo individual es el elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto, no rivaliza con el trabajo en grupo, por el contrario, aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones.
El trabajo individual es el elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto, no rivaliza con el trabajo en grupo, por el contrario, aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones.
Quinto principio.
Procesamiento grupal
El quinto principio del aprendizaje colaborativo es la
evaluación grupal, que se entiende como la reflexión que ha de realizar el
grupo de una forma continua para identificar qué acciones resultaron útiles,
para seguir realizándolas, y qué acciones no fueron adecuadas, cuáles no se
realizaron, se hicieron de manera incorrecta o definitivamente no eran las
apropiadas para realizar la tarea. En cierto modo, es identificar las “alertas”
en un proceso de seguimiento realizado por cada grupo con el único fin de
mejorar.
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